La mejor forma de hacerlo.
Siéntate 5 minutos antes de la medición para estar en reposo y relajada.
Posición cómoda. La espalda debe estar apoyada, las piernas sin cruzar y el brazo apoyado y a la altura del corazón.
Antes de las comidas. No hay que tomar la tensión después de haber comido. Lo ideal es hacerlo por la mañana y antes de tomar la medicación (en caso de estar prescrita).
El aparato ha de estar validado, se debe calibrar una vez al año y sustituirlo cada cinco.
Si debes repetir la medición porque crees que ha habido algún error deja pasar 2 o 3 minutos, no lo hagas inmediatamente.
Qué evitar.
No hay que consumir alcohol, café, ni fumar al menos una hora antes y lo ideal es orinar previamente.
No debe sustituir al médico. La automedición es adecuada para llevar un control en casa pero no sustituye a la consulta médica. Tampoco hay que variar la medicación si se observan resultados alterados. No se recomienda en personas con ansiedad o hipocondríacas.
Cambios normales a lo largo del día
La tensión sufre cambios durante la realización de actividades diarias que se debe tener en cuenta para no alarmarse sin necesidad. A continuación algunas actividades que pueden bajar o subir la presión:
■Dormir TE BAJA…
■Al comer SUBE…
■No sentarte bien apoyada AUMENTA…
■Caminar o conducir vehículos SUBE…
■La consulta médica INCREMENTA…
■El dolor, la ansiedad, o el frío ELEVA…
■Las relaciones sexuales AUMENTAN…
Se debe consultar al médico si se obtiene valores alterados en días distintos.
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